Al realizar el análisis respectivo al embarazo adolescente se puede evidenciar la transformación de conocimiento que se ha adquirido a lo largo del proceso educativo. En el primer taller, el cual se realizó a partir de nuestro conocimiento previo, teníamos una concepción de que las causas de esta problemática eran debido al abuso sexual, al inicio precoz de las relaciones sexuales, poco acceso a la educación sexual debido a la pobreza, desconocimiento por los métodos anticonceptivos y presión social por parte de los pares. En cuanto a los efectos, conocíamos que podía ocurrir un rechazo por parte de familiares de la adolescente embarazada, una alta tasa de abandono escolar, problemas psicológicos, embarazos de alto riesgo, incremento de la pobreza, y abandono parental. Además, dentro de los problemas que puede traer todo esto, estaba la violencia intrafamiliar, abandono familiar, negligencia, poca formación académica, desnutrición infantil, y desarrollo de problemas psicológicos. Por otra parte, recalcabamos que en cuanto a la relevancia social, esta problemática no sólo recae en la mujer, sino que es un problema a nivel social y económico de un país, ya que muchas tienden a abandonar sus estudios y esto se convierte en menos oportunidades educativas y de trabajo que incide en el incremento de la pobreza y desigualdades de género. Mas sin embargo, mediante la recopilación de información que se ha realizado durante todo el semestre hasta el taller III, se pudo entender que esta problemática tiene implicaciones tanto culturales, sociales, psicológicas y económicas que constituyen un papel importante en la formación del problema. Primeramente, se pudo comprender que la adolescencia de acuerdo con la revisión realizada, es un periodo que responde a patrones refractarios de la consolidación de la personalidad y del carácter de la persona, es un período de profundo cambio, donde se responden a patrones conductuales del proceso formativo de la infancia. Por lo tanto, en este periodo, los embarazos constituyen un problema social cada vez más frecuente a nivel mundial. Teniendo en cuenta, los antecedentes y estadísticas utilizados, en América Latina, la tasa de embarazo adolescente se ha ido incrementando y actualmente se ubica entre las mayores del mundo, siendo superada solamente por algunas regiones de África. De hecho, en Cuba, la tasa de fecundidad es baja, es por esto que el continuo aumento de embarazos en adolescentes en los últimos años es preocupante, “transitando desde 44,9 nacimientos por cada mil mujeres entre los 15 y 19 años en el año 2005, hasta el 54,8 en el 2013” (García y González, 2018, p.3). Además del creciente aumento de esta problemática, particularmente presenta una repercusión psicosocial en el individuo, tal como rechazo familiar y limitaciones en cuanto a oportunidades de estudio y trabajo dado que muchas tienden a desertar del sistema escolar y esto propicia una dificultad en el desarrollo educativo y profesional. A su vez, los factores psicosociales de riesgo y predisposición son elementos de suma importancia al momento de comprender la forma en cómo actuar al respecto, en este sentido la influencia de pares, la presión por iniciar la vida sexual, una negación al uso de métodos de planificación como respuesta a la norma social de asumir un papel pasivo en la relación sexual con respecto a la pareja masculina, no poseer habilidades o confianza para evitar las relaciones sexuales sin el uso de ningún método anticonceptivo, carencia de patrones educativos en las familias, así como el entorno social en el que se encuentre la adolescente fomenta la manifestación de diversas tendencias, como los embarazos precoces. Ademas, mediante la revisión a organismos gubernamentales e internacionales, nos pudimos dar cuenta de que existen diversas estrategias de prevención con las cuales no contábamos, que podían ser desde limitar el matrimonio antes de los 18 años, indagar en la prevención para los resultados reproductivos adversos como reducir el aborto inseguro, y aumentar el uso de atencion calificada prenatal, del parto y postparto hasta legislar el acceso a la información y a los servicios de anticonceptivos, así como reducir el costo de los mismos para que las limitaciones financieras en las adolescentes de bajos recursos no sea un obstáculo. Por último, mediante la revisión realizada, nos pudimos dar cuenta que el embarazo adolescente no constituye un problema para todas las adolescentes, ya que para algunas el embarazo puede ser visto como una táctica de supervivencia con respecto a unas limitaciones sociales, percibiendo el mismo como una solución a problemáticas y una oportunidad de encarar el futuro. Esto último, fue un total descubrimiento para nosotras, ya que muchas veces lo que es considerado como una práctica de riesgo para la sociedad, para las adolescentes implicadas es una práctica llena de sentido.
En segundo lugar, teniendo en cuenta el proceso de aprendizaje, nos pareció interesante el poder reflexionar sobre una problemática pudiendo emplear diferentes estrategias como reseñas, mapas conceptuales y medios audiovisuales, en los cuales se muestre la información de forma concisa y creativa. En la creación del video, se tuvo en cuenta la información que a cada una le pareció relevante, se grabaron audios con las voces de cada una, y se unieron en un video con imágenes que reflejaran esa información. Consideramos que fue un proceso divertido e interesante de aprendizaje, el poder escoger las imágenes y el proceso de edición, el cual nos permitió aprender de una forma más amena y agradable.
Referencia
García, A. y González, M. (2018). Factores de riesgo asociados a embarazadas adolescentes. Revista Ciencias Médicas de Pinar del Río 22(3)416-427
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